ATARDECER

Mientras más esperas algo, mas tarda en llegar. La impotencia me arropaba pues sentía que el momento de sacar todo eso que llevaba dentro nunca llegaría. Tantas cosas que decir, tantas dudas, tantas preguntas en espera de respuestas me mantenían en total incertidumbre durante largos días y noches.

Finalmente el día llegó, todo iba a la perfección al cabo de unas horas planeaba mi estrategia para liberar toda esa tensión acumulada. Un paseo por la playa me dió la pauta para enfrentarme a lo que por tanto tiempo había anhelado. Traté de organizar mis ideas para iniciar el ataque: Dudas, preguntas, dudas, preguntas........ salió una interrogante de tantas que tenia..... recibí respuesta, no quedé convencido........ entristecí por un momento...... largo el momento.

Me preparaba para atacar de nuevo y un beso me hizo enmudecer. Un Beso, un Abrazo mas no un Te quiero o un Te amo pues no eran necesarios........ todo había quedado aclarado. Ya no me cuestiono mas, el recuerdo de esa muda conversación me acompaña siempre y como la terapia de aquel taxista de película que llevaba una foto del país al que añoraba visitar en el parabrisas, yo guardo la imagen de aquel lugar donde el tiempo se detuvo y las palabras no hicieron falta....... solo besos, abrazos, miradas y risas......

Todo eso me regaló, aquel viernes al atardecer.